El dolor en el pie está causado por una variedad de problemas, a veces crónicos y a otras de manera inesperada. No importa tu edad, es normal que tus pies se sientan doloridos y cansados después de un día ocupado o duro. Afortunadamente, cuando estés en casa, hay maneras de tratar el dolor y el agotamiento.
- 1Llena una tina o un cubo con agua tibia, lo suficiente para cubrir la parte superior de los tobillos cuando los pies estén sumergidos.
- 2Añade un puñado de sales de epsom en el agua, agitando la mezcla hasta que se disuelven las sales. Los aceites florales o de menta también pueden ser rociados en el baño en este momento.
- 1Llena una tina o un cubo con agua fría o tibia y varias tazas de hielo.
- 2Añade un chorrito de aceite de árbol de té o una solución para remojar los pies sin receta.
- 3Sumerge cada pie durante 30 segundos.
- 4Seca cada pie con una toalla rápida y completamente, frota entre los dedos y a lo largo de los talones del pie para aumentar la circulación.
Remojo en agua fría (alternativa)
- 1Frote el extracto de menta, aceite de pino o de árbol del té, alcanfor o romero en las palmas y a lo largo de los dedos y de las yemas.
- 2Presiona firmemente la planta del pie con ambos pulgares, acariciando lentamente la yema de la base de los dedos hacia el talón. Pasa un tiempo adicional en la bola y arco del pie, agregando un poco más de presión a medida que te mueves a través de estas áreas.
- 3Saca el pie con ambas manos, moviendo tus manos hacia atrás y hacia adelante, de lado a lado como te mueves a través de la sección media del pie.
- 4"Haz restallar" los dedos tirando de ellos firme pero suavemente, si lo deseas.
Masaje de pies
- 1De pie o sentado, presiona la bola del pie contra una superficie sólida. El pie debe quedar en un ángulo de 45 grados de tu cuerpo.
- 2Estira durante 15 o 30 segundos, llevando el talón hacia tu cuerpo y manteniendo la bola del pie presionada contra la superficie sólida.
- 3Repite este paso tres veces con cada pie.
Estirar
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